El estrés, la depresión, la ansiedad, una mala alimentación, el exceso de alcohol, el tabaco y la falta de ejercicio son algunas de las causas que favorecen la disminución de la poder masculino. A partir de los 25 años, los hombres pueden empezar a sufrir una reducción de los niveles de testosterona si se dan la situaciones anteriores y no cuidan la salud de su cuerpo y mente. Sin embargo, existen una serie de pautas naturales que pueden ayudarte a volver a recuperar tu virilidad y disfrutar de tus encuentros sexuales.
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Antes de poner en práctica los consejos que te daremos a continuación, es importante que identifiques la causa que provoca la disminución de tu virilidad. De esta forma te será mucho más fácil combatir el problema, sobre todo si el motivo son condiciones de carácter mental y emocional, como el estrés o la depresión.
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Uno de los motivos principales es la mala alimentación. Así pues, esto será lo primero que cambiaremos para aumentar la virilidad naturalmente. Seguir una dieta equilibrada y sana es importante, pero, para conseguir una buena erección y rendir al máximo, existen una serie de vitaminas, minerales y aminoácidos que no deben faltar en tu alimentación. Es el caso de la vitamina B3, imprescindible para el correcto desarrollo y funcionamiento de las hormonas sexuales. La encontramos, en los frutos secos, legumbres, carnes rojas, tomates, huevos, leche y levadura de cerveza.
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El zinc y el magnesio son minerales fundamentales para aumentar la líbido y potencia sexual del hombre, puesto que afectan directamente a los niveles de testosterona. Las semillas, el chocolate y los frutos rojos son algunos de los alimentos ricos en magnesio y zinc. El selenio es otro de los minerales imprescindibles para el desarrollo de las hormonas sexuales, puesto que se halla, principalmente, en los testículos. Nuestro organismo requiere de una cantidad muy pequeña diaria, de manera que no te excesas en el consumo de alimentos que lo incluyan. Lo encontramos, sobre todo, en los de origen vegetal como los ajos, las almendras, los anacardos y el arroz.